El proyecto Fuerza Istmo nace a partir de los sismos de septiembre de 2017. En un primer momento, nos enfocamos en brindar atención inmediata: recolectar y distribuir víveres y ropa de diferentes donaciones del país y del resto del mundo. En esta tarea encontramos voluntarios de distintos ámbitos: abogados, expertos en derechos humanos, arquitectos, ecoconstructores, etc. Cuando la emergencia se redujo, iniciamos una segunda etapa centrada en el trabajo comunitario entre los voluntarios y las poblaciones afectadas en dos vertientes: por un lado, impartir talleres de ecoconstrucción para las casas tradicionales ikoots afectadas por el sismo en San Mateo del Mar, y por el otro, talleres sobre violencia de género y derechos humanos
Partimos de las situaciones que hemos vivido: historias personales o familiares, historias que nos han compartido las amigas. Se habla mucho del “matriarcado” en el Istmo de Tehuantepec, pero quienes hemos vivido allí sabemos que el patriarcado está presente. Las mujeres son relegadas económica, política y socialmente.
Las mujeres de San Mateo del Mar se han enfrentado a diferentes adversidades: climáticas, económicas y de violencia. Cuando anunciamos los talleres de género, comenzaron a pasar la información de boca a boca, de mujer a mujer. Y al asistir al taller, ellas tomaron el micrófono para compartir sus intereses, preocupaciones, obstáculos y sueños. Algunos aspectos nombrados por las participantes fueron la importancia de ser tomadas en cuenta para cargos políticos y de elección popular, así como tener voz y voto; también se habló de la muerte materna, el derecho a decidir cuántos hijos tener o a no tener hijos, el alcoholismo, la violencia intrafamiliar y la violencia política.
Con la información que proporcionaron las mujeres se construyó una agenda de género que será compartida con autoridades, maestros y referentes comunitarios.
Con el proyecto Fuerza Istmo sembramos esperanza, amor, cordialidad y cooperativismo. Para nosotros es importante saber que los ojos, manos y presencias que hemos puesto están sirviendo. Saber que hay una esperanza en las familias.