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La asamblea comunitaria
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Guendalisaa Gubiña - comunalidad Gubiña

El Concejo Ciudadano por la Reconstitución Integral de Unión Hidalgo es un colectivo constituido en asamblea comunitaria durante los primeros días posteriores al terremoto del 7 de septiembre de 2017. Guendalisaa Gubiña pretende fortalecer los lazos de la comunalidad en nuestra población de Ranchu Gubiña.

El terremoto del 7 de septiembre causó la muerte de 11 personas la misma noche del suceso, además afectó la vida cotidiana y las emociones de la gente en los días subsecuentes debido a las reiteradas réplicas. La población vio los efectos en sus viviendas con aproximadamente unas 600 casas vernáculas directamente colapsadas por el sismo. Sumado a esto, en un lapso de cuatro meses las empresas constructoras en colusión con las autoridades de las tres instancias del gobierno, realizaron la demolición de más de 2,000 casas, en su mayoría de estilo tradicional, con la finalidad de lucrar con los fondos para la reconstrucción, negándose por todos los medios a la posibilidad de la restauración o reconstrucción de las viviendas tradicionales.

 

Como concejo ciudadano, el proceso de reconstrucción o reconstitución ha significado una oportunidad de volver a organizarnos y de reconocernos en medio de la destrucción del terremoto, de revalorizar nuestros hogares, nuestras familias y nuestra vida cotidiana. También ha significado mucho trabajo y reflexión sobre la situación en la que estamos las comunidades originarias del país y sobre las posibilidades de impulsar acciones colectivas para el bien común.

Casa y memoria
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Nuestro modo de ser

Para nosotros, la comunalidad se expresa en la vida cotidiana de nuestras comunidades, se vive en las asambleas, en los tequios, en las fiestas tradicionales, en nuestra lengua originaria y en el cuidado y defensa de la tierra y el territorio.

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Rosa Manzo Ruiz

 

 ¿Cómo viviste con tu papá en esta casa?
  
 Bien porque aquí estuvimos todos.
 ¿Se hacían fiestas dentro de esta casa o no se hacían fiestas?
 ¡Sí, se hacían fiestas en la casa!
 ¿Sí se hacían fiestas?
 Sí.
 ¡Se hizo, pues!
 Se hizo.
 Mi papá hizo la vela de San Isidro a pesar de que era humilde.
 También hizo la vela de Guadalupe, …
 … hizo de esos dos santos …
 … como sea, como le ayudó Dios pudo hacer esas fiestas.
 
 ¿Cómo le has hecho para arreglar la casa ¿Cuántas veces la has arreglado?
 
 Ya dos veces, dos veces se desmontó el techo, y se acomodó bien todo.
 Dos veces se arregló el techo y está muy firme.
  ¿Por qué es importante conservar esta clase de casas y su tipo de arquitectura? ¿Por qué te gustan?
 
  Porque así se ven bonitas, antes había puras casas de tejas, con otate, plancha, morillo de madera; de todo eso.
  Hubo quien cambió el diseño de su casa y le puso loza, seguramente la gente que tiene dinero. 
  Pero para nosotros, así como estaba, así como la dejó mi papá, así mismo se va a quedar cuando se arregle.
  No se le va a cambiar nada.
  Sí se va a arreglar pero respetando el mismo estilo.
  Qué hermosas se ven las casas de teja.
Guendalisaa

Fraternidad, hermandad en tanto comunalidad.

Guidxi layú

Planeta Tierra.

Guenda racané

Ayudar, el don de ayudar.

Xquidxi guenda biaani’

Pueblo de la cultura.

Xquenda biaani’ Binnizá

Cultura zapoteca o el pensamiento de los zapotecas.

Binni runi dxiiña’

Gente trabajadora, gente que trabaja.

Yoo ra nabeza ladxidua’

Casa donde habita mi corazón.

Yoo beñe

Casa de lodo o de adobe

Yoo ziña

Casa de palma.

Guenda rannaxhii

Querer, el don de amar.

Nisado'

El mar.

Gubidxa

El sol.

Beeu

La luna.

Guiba’

El cielo.

Xho’ naxhi

Olor dulce.

Guié’ quichi

La flor blanca.

La gente de Unión Hidalgo sabe que pudimos restaurar casas tradicionales con muy pocos recursos. Dichas casas quedan como una manifestación de la permanencia de nuestra cultura material después del terremoto. Estamos iniciando la producción de adoblocks, un material tradicional e innovador. Este recurso es propio de nuestra tierra y representa una alternativa a materiales dañinos en este largo proceso de reconstrucción de nuestra comunidad binnizá (zapoteca).

 

Megaproyectos y consultas populares

En 1994 se instala la primera empresa eólica en la región del Istmo de Tehuantepec. A partir de esa fecha, distintas trasnacionales han tratado de imponer —principalmente— proyectos mineros y de energía eólica. Las comunidades han denunciado las afectaciones sociales, económicas y ambientales que generan estos proyectos y con distintas acciones resisten en la defensa de su territorio.

Las diversas consultas —las que derivan de los acuerdos internacionales como el convenio 169 de la OIT y las impulsadas desde el gobierno federal, a través de sus instituciones como el recién creado Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI)—, representan una violación a nuestros derechos como comunidad indígena y una entrada simulada de respeto a nuestra autonomía y libre determinación que enmascara en el fondo el despojo a nuestros territorios y el atropello a nuestros derechos como comunidad agraria.

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La asamblea como forma de organización comunitaria

En 1964 se publicó la Resolución Presidencial sobre los títulos de bienes comunales que reconocía a 68,112 hectáreas de la comunidad agraria de Juchitán de Zaragoza y sus anexos agrarios, entre los que se encuentran las tierras de Unión Hidalgo.

En 1978, la figura de la asamblea comunitaria y del reconocimiento agrario se vio severamente afectada con la desaparición forzada de Víctor Pineda Henestrosa (Víctor Yodo) quien fue asesor del comisariado de bienes comunales, hecho que dio lugar a la desaparición de la última representación comunal de Juchitán y de sus anexos.

 

 

Ante estos antecedentes, como una forma de recuperar nuestra autonomía, nuestra historia y nuestros derechos como comunidad agraria decidimos reconstruir nuestra asamblea comunal y nombrar a nuestro representante de bienes comunales.

La asamblea representa la máxima forma de organización comunitaria para la defensa del territorio, sobre todo en estos tiempos en los que nuestros territorios se ven amenazados ante la presencia de megaproyectos que solo quieren despojarnos, violando acuerdos internacionales respecto a nuestra autonomía y libre determinación, cobijados por todos los niveles de gobierno bajo el discurso falaz del progreso.

"Estas casas son simbólicas. 
Porque si las casas resisten, 
nosotros también resistimos”