La Cooperativa Autónoma Cimarronez Anticapitalismo Organizado (CACAO) se dedica al trabajo colectivo junto con otros grupos y asociaciones. Buscamos recuperar la figura de los cimarrones y su lucha por la libertad, eran los esclavos que en tiempos de la Colonia escapaban a las montañas para formar comunidades libres, organizadas. Nos pronunciamos en contra del capitalismo, creemos que este sistema únicamente puede traer la muerte y hay que luchar por la vida. Trabajamos en torno a la semilla del cacao, damos a conocer su historia y su uso, retomando los saberes de nuestros pueblos originarios.
El cacao no solo nos da nombre, sino que representa nuestras raíces y tradiciones en el proceso de su elaboración artesanal. En esa medida cuidamos con esmero cada etapa de su cultivo y como resultado se obtiene un producto donde se manifiestan diferentes matices dentro de una amplia variedad, para después llevarlo al mercado, conforme al comercio justo y ético.
Nuestra labor se extiende hacia otros ejes: en salud, colaboramos en la formación de promotores para la construcción de un sistema autónomo en esta área; en relación con el medio ambiente, impulsamos sistemas agroforestales, prácticas milenarias de siembra complementaria en lugar del monocultivo; defendemos el territorio y la revitalización de nuestras lenguas a través de diferentes acciones, como por ejemplo, la realización de cartografías, mapas de los hablantes de las lenguas originarias en la zona metropolitana de la Ciudad de México, del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, y de otras ciudades del país.
Después del primer sismo, el 7 de septiembre de 2017, organizamos una caravana de varios autobuses para llevar víveres de manera inmediata. Con el segundo sismo del 17 de septiembre, se integraron ocho Brigadas Tierra y Libertad, gracias a las redes de contacto que la cooperativa ya había establecido y al apoyo de diversas agrupaciones para ayudar a las comunidades más afectadas. Logramos cubrir, no sin dificultades, gran parte de Oaxaca, Guerrero, Morelos y la Ciudad de México.
Nos enfrentamos principalmente a la inseguridad en los caminos, lo que imposibilitó que la ayuda llegara completa, la mala distribución; e incluso las autoridades municipales, que al dar prioridad a los trabajos que realizaban, impidieron que entráramos a proporcionar el apoyo, aunque en general contamos con la colaboración de distintas organizaciones y voluntarios. Definimos con anterioridad qué zonas no estaban siendo atendidas o en dónde las acciones eran insuficientes, a partir de la comunicación y alianza con otros grupos que también estaban trabajando durante la emergencia.
La convocatoria de Levantemos México llegó en el momento justo para seguir con la ayuda, participamos y logramos este respaldo. Más allá del fondo económico, valoramos los aprendizajes: el intercambio de experiencias con otras asociaciones, saber de qué forma distribuir el fondo y lo que se refiere a la rendición de cuentas, ya que como cooperativa, trabajamos por medio del trueque y el voluntariado. También nos hemos actualizado al conocer conceptos y metodologías que manejan las instituciones internacionales y así buscar vincularnos con ellas.
Nuestro proyecto, PLANTARTE, constituye un plan integral que responde a las consecuencias de los sismos, y al mismo tiempo, amplía y desarrolla las acciones efectuadas, a fin de promover y fortalecer procesos autónomos en las comunidades afectadas particularmente en la Cañada y Sierra Sur, Oaxaca y en la zona de Iztapalapa de la Ciudad de México. Su objetivo es contribuir a una reconstrucción física, económica, social y cultural, orientada a mejorar la calidad de vida de la población.
Así, nuestra labor se ha centrado en la organización de talleres de planeación y estrategia territorial en geografía, geomorfología y climatología; asesoría en salud colectiva a través de talleres comunitarios; impulso a redes de producción, distribución y consumo de productos locales por medio del trabajo cooperativo y el comercio justo; y asesoría técnica en sistemas agroforestales y tecnologías para la producción de alimentos con métodos sustentables.
“Si bien el proyecto se ha llevado a cabo como parte de una atención inmediata e integral luego de los sismos, es importante resaltar su continuidad a mediano y largo plazo, que se asegure de algún modo el trabajo realizado. Buscamos contribuir a dar soluciones concretas a los principales problemas que padecen las comunidades, desde la formación de sus habitantes, especialmente los jóvenes y la confianza en las propias capacidades de la población, de manera autónoma.”
