Somos una organización social de mujeres y hombres que trabajamos principalmente en Oaxaca, donde tenemos promotores voluntarios en las ocho regiones del estado. Desarrollamos proyectos, creamos capacidades locales para lograr la autogestión local y nos apoyamos con metodologías didácticas de comunicación. Cuando ocurrió el sismo, nos tembló el cuerpo y la conciencia. San Mateo del Mar estaba inundado, el terremoto no llegó solo, lo acompañó una lluvia torrencial que complicó la situación en el municipio: todo era inseguro, no había casas, la tierra se había licuado, la lluvia azotaba los cuerpos y en medio de la noche, la zozobra nos había detenido. Vimos el agua creciendo hasta la carretera, los muros caídos, el suelo levantado, las chozas derrumbadas y los baños fracturados.
En Nativitas Coatlán, comunidad mixe perteneciente al municipio de Tehuantepec, las casas se cimbraron, la escuela primaria se vino abajo y la iglesia se fracturó; más de 90 casas resultaron inhabitables y los efectos psicológicos no cedían. En San Juan Guichicovi, el sismo dejó daños visibles e invisibles. Y en Río Pachiñe, viven bajo una fractura oculta en la montaña que se desgaja por la lluvia y el viento.
Acudimos a estas comunidades por los lazos que nos unen y porque no pudimos quedarnos inmóviles ante la emergencia. Pasaron días y el coraje creció, la incapacidad de las autoridades en todos niveles hizo evidente el olvido en el que viven los más vulnerables del estado. La rabia nació de la impotencia al ver la rapiña que también acechaba. Fueron días llenos de reflexión que nos hicieron dialogar y soñar con la posibilidad de reinventarnos en múltiples formas. Soñamos nuevas relaciones entre las y los individuos con el medio ambiente, y nuevas maneras de articulación colectiva a través deuna postura que nos haga vernos, escucharnos y sentirnos. Aquí nos encontramos.
Con el proyecto queremos alcanzar la recuperación integral y el fortalecimiento de capacidades de resiliencia, a través de la participación ciudadana con enfoque de derechos humanos, género e interculturalidad. Buscamos mejorar las condiciones de vida de las comunidades en los municipios de San Juan Guichicovi, San Mateo del Mar y Santo Domingo Tehuantepec, Oaxaca. Para alcanzar las metas globales, con Ambulante nos centramos en la creación de espacios comunitarios sustentables de trabajo a partir de un modelo de construcción colectiva y replicable para mejorar las viviendas y la salud de las familias con la auto-construcción de ecotecnias.
“Yo me he formado gracias al trabajo en las comunidades,
ahí está mi verdadera formación profesional.
Mi aprendizaje de los pueblos ha sido muy profundo
porque cada uno de ellos es un mundo diferente con saberes diferentes.
De ellos he aprendido el amor a la Madre Tierra
y la manera en que uno se vincula con la gente y con las comunidades.
Los pueblos han sido mis maestros durante toda mi vida”.
“De las mujeres de San Mateo del Mar he aprendido que esta vida puede olerse y sentirse con calma, en un proceso de diálogo con la tierra, con la naturaleza, con las miradas con que nos cruzamos. Eso me ha hecho entender que debo caminar lento, observar, ser más divertido, más sonriente, y comprender que esta realidad que vivimos y que es muy dura, también puede tener una suavidad y una ternura que está viva y que está al alcance de todos”.
El pasado 22 de agosto un incendio provocado redujo a cenizas la estructura del centro comunitario “Espacio de Encuentro de la Cultura Ikoot”, lugar que albergaba ilusiones de mujeres y hombres de San Mateo del Mar. Sin embargo, el fuego no pudo arrancarles la esperanza, por el contrario, logró unirlos más y hacerlos más fuertes.
Quemaron el espacio físico pero las llamas avivaron el ahínco por construir un mundo mejor. El centro es un símbolo que renacerá de las cenizas y se multiplicará por todos lados.Ejemplo de ello es el trabajo realizado con mucho amor por mujeres y hombres de San Juan Guichicovi, quienes brindaron sus manos y esfuerzo para darle vida a su “Ayuuk Tëjk” (Casa Ayuuk).
El centro comunitario “Espacio de Encuentro de la Cultura Ayuuk”, se inauguró el 30 de agosto de este año. Fue diseñado por el arquitecto Iván Ramírez Acosta, con una estructura sismo-resistente y adaptado a las condiciones climáticas de la región. Se construyó con palma, encino amarillo, hormiguillo y madera del árbol de corpus, y será administrado por un comité comunitario formado por mujeres. (Nahu Rodríguez Eeco).