Después del sismo del 19 de septiembre en Hueyapan, Morelos, resultaron dañadas cerca de 300 casas que estaban siendo demolidas y sustituidas por construcciones hechas de block, acero y concreto. Este tipo de reconstrucción genera muchos problemas pues no cuenta con la comodidad térmica necesaria para el clima de la zona, está fabricada con materiales contaminantes y principalmente afecta la identidad y la tradición de las construcciones de la comunidad, hechas de adobe. La falta de conocimiento sobre las capacidades constructivas y estructurales de este material —aunado a la imposición de nuevos métodos constructivos— está produciendo una pérdida de identidad entre la población indígena, lo que históricamente ha sido su modo de vida y sustento.
Ante esta situación, un grupo de arquitectos especialistas en la bioconstrucción decidimos aproximarnos a la comunidad con el objetivo de proporcionarles las herramientas y los conocimientos necesarios para reconstruir, restaurar, mantener y revalorar sus viviendas de adobe.
Nos propusimos reconstruir una vivienda con adobe como una casa ejemplar y mejorar las habilidades en técnicas de bioconstrucción de todas las personas que participaban en la edificación de la casa. A través de este proceso procuramos detonar autonomía y empoderamiento en sus habitantes y en la comunidad.
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Palabra derivada del náhuatl que significa “caldo de cenizas de cal”. El nejayote es el agua residual amarillenta que se genera en la nixtamalización, contiene una gran carga de sólidos y de materia orgánica suspendida y disuelta.
Granos de maíz que se mezclan con agua y cal, y se muelen para preparar tortillas.
Palabra proveniente del náhuatl que se refiere a la sustancia negra y espesa que se obtiene del petróleo y que se emplea principalmente para asfaltar caminos o como impermeabilizante.
Materia que resulta de la descomposición de productos orgánicos y sirve para abonar la tierra.
Polvos procedentes de rocas primitivas extraídas en canteras, secadas, trituradas y a veces calcinadas. Estos polvos de pigmentos se mezclan con agua o aceite para hacer pintura mineral natural.
Johan van Lengen, un holandés instalado en Brasil desde los años setenta, era un experto conocedor de las construcciones tradicionales. Trabajaba en dar soluciones sencillas, prácticas y, sobre todo, comprensibles a los problemas de la superpoblación y la miseria en las favelas y otras zonas desfavorecidas de Brasil. En 1980, Johan van Lengen publicó su famoso Manual del arquitecto descalzo, un libro estándar de la teoría y práctica de la bioconstrucción. Con su socio Valdo Felinto crearon en 1981 el Instituto de Tecnología Intuitiva y Bioarquitectura (TIBÁ) instalado en una antigua hacienda de 20 hectáreas en la región de Nova Friburgo en el estado de Río de Janeiro.
Su hijo Peter van Lengen ha llevado las teorías de su padre a la práctica, abriendo nuevos caminos en la bioarquitectura, tanto en el desenvolvimiento de tecnologías de construcción alternativas, como siendo pionero en el saneamiento ecológico.
Como actual director de TIBÁrquitectos y TIBÁ Instituto de Tecnología Intuitiva y Bioarquitectura, ha realizado con su equipo de arquitectos y agroecologistas diversos proyectos socioambientales con comunidades, tierras indígenas, ecovillas, barrios a nivel urbano y centros históricos, concentrado en la restauración de recursos naturales y construcción de edificaciones sustentables. TIBÁ viene de la lengua tupi (tribu de la amazonia brasileña) que significa "lugar donde mucha gente se encuentra".
En sus propias palabras: “un arquitecto descalzo proyecta y diseña espacios con la intuición y las construye con elementos hechos por la naturaleza del lugar. Sabe concebir y hacer una casa que esté en armonía con su ecosistema y que brinde salud y bienestar”.
Instrumento de madera compuesto de cabeza y mango que sirve para apretar, asentar o apisonar la tierra.
"El alcance a largo plazo es dejar un ejemplo. Sí se puede, el adobe es bonito, es elegante, es fácil, no es de alta tecnología. Cualquiera puede hacer adobe y casi cualquier tierra de cualquier lugar del mundo es apta para hacerlo. Todo esto no es nuevo, es solo un rescate. Hacemos el adobe igual que en Egipto tres mil años atrás. No le cambiamos nada, no le agregamos nada."
(Peter van Lengen)
Ingredientes para una casa vegetariana
- Granos de maíz
- Mezcla de cal con nejayote
- Aceite quemado para proteger la madera de la lluvia
- Baba de nopal como sellador
- Aceite de linaza
- Estiércol y paja
- Madera y bambú
- Pigmentos naturales
"Esta casa no se hizo solo con albañiles, hay muchas manos de jóvenes arquitectos, de agrónomos y de ingenieros. Mucha juventud pasó por aquí y nos ayudó."
No hay toxinas, no hay plásticos en los muros, no hay resinas, no hay fórmicas. Aquí puedes dormir tranquilo, respirar tranquilo, y no habrá humedad. Este es un lugar en el que llueve mucho y que es frío, pero esta casa siempre va a estar a 24 grados todo el año y la humedad será ideal, porque si está muy húmedo el propio adobe chupa esa humedad y si está muy seco la regresa; así se mantiene un ambiente interno delicioso todo el año.
¿Qué produce la casa? Agua filtrada proveniente del techo verde y el sanitario seco produce composta que sirve de abono.
"En esta casa Laura nos cocina y Martín es el asistente del único maestro que teníamos aquí por todo el trayecto. Martín se volvió albañil, ya sabe hacer los muros, el plomo, la línea; todo. La familia estuvo involucrada, la suegra también ayudó con las comidas. Hacíamos muchos llamados y llegaban 20 o 30 voluntarios para pulir los muros con las manos o para hacer los aplanados, las limpiezas y esas cosas. Toda la comunidad estuvo involucrada: los cerrajeros, los carpinteros y las mujeres que hacen los gabanes típicos."
